Nota de Sinembargo
En los últimos días, el gobierno federal
de Felipe Calderón Hinojosa se gastó unos 150 millones de pesos en una campaña
publicitaria para promocionar El Buen Fin, programa con el que pretende
estimular las ventas con descuentos y ofertas, del viernes pasado y hasta el
próximo lunes, que es feriado. Antes, a los burócratas del país, se les
adelantó el aguinaldo, con la idea de que puedan tener el suficiente flujo para
aprovechar las súper promociones. La página oficial de este programa
(elbuenfin.org) afirma que lo que se busca es
“mejorar la calidad de vida de todas las familias mexicanas”.
La prensa ha publicado en los últimos días testimonios de personas
que, seducidas por los abonos “chiquitos”, tienen aún pendientes cuentas del
año pasado, con intereses que se les fueron al cielo. Los expertos comentan que
ante el bombardeo publicitario para hacer compras en “supuestos” meses sin
intereses –supuestos, porque esos ya están incluidos en el precio–, los
consumidores firman irresponsablemente y aumentan la carga de sus tarjetas, de
cuyos estados de cuenta, después, sólo pagan los saldos mínimos, lo que hace
interminable su deuda.
Por supuesto, los ganadores de El Buen Fin son tanto las
tiendas que ofrecen el programa, principalmente las grandes cadenas de
autoservicio, y los bancos. El consumidor, al final, sólo adquiere “ofertas”
que incluso en otra época del año pueden ser mucho mejores. En 2011, las ventas
totales de El Buen Fin superaron los 140 mil millones de pesos en todo México,
un 15% más de lo que se gasta y consume en un fin de semana normal.
Para este
año, los comerciantes esperan aumentar ese nivel en mil 600 millones de pesos.
En entrevista con La Jornada, José Luis de la Cruz, del Centro de Estudios en
Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey, advirtió que el
adelanto de aguinaldos promovido desde el gobierno provocará que los
trabajadores adquieran deudas que deberán pagar en los próximos meses. “Es más
una campaña mediática de ventas; es decir, un programa que tiene una gran
mercadotecnia que busca incentivar que la gente compre y donde el propio
gobierno federal se ha hecho partícipe, al adelantar parte de los aguinaldos de
los servidores públicos para que puedan disfrutar de liquidez durante ese fin
de semana”, advirtió.
Por su parte, David Lozano Tovar, investigador del CAM
recordó que en los pasados 30 años el salario de los trabajadores mexicanos
tuvo una pérdida de 80% de su poder adquisitivo, “la caída más grande en este
rubro en la historia del país”, por lo que, consideró, el gobierno debería
promover políticas de estabilidad de precios y de un manejo más coherente de la
economía en lugar de promocionar un fin de semana donde supuestamente los
trabajadores van a compensar la pérdida que tuvieron en el año.
Así que si
Usted está tentado por salir a gastar su aguinaldo, analice primero cuáles son
prioridades de gasto, compare precios, revise su nivel de deuda en las tarjetas
y, sobre todo, contemple los compromisos que se vienen hacia la cuesta de
enero.
Aunque El Buen Fin ofrezca las perlas de la virgen es tiempo de comprar
lo que se debe y con el dinero que se tiene. Lo demás es meterse en un problema
que, seguro, saldrá muy pero muy caro. ¡Feliz fin de semana!
Este contenido ha sido publicado originalmente por
SINEMBARGO.MX en la siguiente dirección:
http://www.sinembargo.mx/opinion/17-11-2012/10751.
No hay comentarios:
Publicar un comentario